Edelweiss fue una secta que destruyó la vida de cientos de niños. 

Entre 1971 y 1984 captó a chicos de entre 10 y 13 años por toda España, haciéndose pasar por un grupo de montaña. Su líder, Eduardo González Arenas, "Eddie", tenía buenos contactos políticos y pertenecía a la burguesía madrileña. Mientras alejaba a los chicos de sus familias, se presentaba ante ellos como un príncipe de otro planeta que había venido a la Tierra para salvarles de un cataclismo mundial. A través de trucos de ilusionista y de técnicas de programación controlaba a los menores para llevar a cabo sus oscuros planes, llegando a límites que nadie podía haber imaginado. 

Edelweiss se convirtió en una pesadilla para los niños que fueron captados y produjo una gran conmoción en la sociedad española.

Una secta destructiva que supuso el mayor juicio de nuestra historia por corrupción de menores y que tuvo un trágico final.